LA RUTA DEL TESORO

El tiempo insobornable , barre con escoba de afiladas puas la efímera hojarasca en la sucesión implacable de las estaciones de la vida .
Todos son viajeros de un mismo tren que , inerte , viaja hacia ninguna parte .

En el quieto trayecto , unos niños maman de pechos estériles , inútiles consignas que las estrechas mentes del mañana convertirán en sentecias vacías , aquietando aún más la escasa vida de las distintas estaciones .

Jóvenes seniles cargados por la experiencia de escasas décadas de vida , vacías sus miradas , buscan su espíritu manoseado y olvidado , sus sueños pisoteados hace muchas estaciones .

Unos ancianos miran absortos sus manos , que quedaron vacías de tanto usarlas el querer de otros , despreciados ahora en la profundidad de su amor y sabiduría .

No obstante , el bullicio y el jaleante parloteo en sus vagones , podría aparentar plenitud de vida , cual leche de otros pechos que rebosaran del auténtico maná del río que alimenta , sale por la boca , y contagia a otras bocas de sabiduría espermática , fecundadora del futuro del mundo .
Pero no es así . Hace legiones de siglos que el mundo espera por algo que parece no llegar nunca , cual barco que no encuentra puerto ni orilla alguna .

Un chico vocea en la acera a quien quiera escuchar campana en mano , mientras un viento gélido azota sus tiernas mejillas en ese invierno que , al parecer , diríase eterno:

- ! Próxima estación ! . . . -"RUTA DEL TESORO" .

Los pasajeros amontonados se apresuran a bajar , vacías sus miradas de autómatas .
Buscan el ansiado botín que , cual fuente de energía vivificante recarge sus pobres existencias en el prometido tesoro que permanece escondido desde el principio del mundo .

Un vagabundo con ojos brillantes como estrellas les espera al final de la ruta .
Los viajeros agotados , cargados con sus manidas y codiciadas pertenencias , apenas si tienen fuerzas para leer el mensaje que porta en sus livianas manos , como investidas de la ligereza sutil del éter divino .

-! Última estación ! : SANTUARIO DEL CORAZÓN .

Inscrita en la entrada una leyenda:

"Para encontrar el tesoro es imprescindible poseer un corazón de niño" .