jueves, 14 de junio de 2007

EL HIJO DE LA ESTRELLA


Un día la estrella más joven y hermosa del firmamento quiso ser madre. Buscó entre todos los astros de su constelación quién pudiera otorgar a su descendiente los dones y atributos más brillantes y con más densidad en su masa, para que así ella pudiera ser una estrella importante y alumbrar con una luz nueva e intensa.

Luego pensó: "tengo ya mil millones de años y , aunque mi futuro está consolidado entre las constelaciones próximas , necesito un hijo . Necesito un hijo que me aporte la fuerza necesaria que se necesita para alumbrar cada día los espacios oscuros del universo interestelar".

Nadie mejor que ella sabía que , a veces , a la caída de la noche algo tenebroso sucedía. Los confines de todo el universo celeste se poblaban de oscuras y densas capas de nebulosa. Los caminos del cielo se volvían siniestros , llenos de negruras insondables imposibles de alumbrar.

Pensó que si descansaba un tiempo de su trabajo , pues ella era una estrella entusiasta del mismo , crearía una reserva mayor de fuerza en su masa y así resolvería el problema .Pero , por lo visto , existía un poder , "el poder de la oscuridad" , que poseía más fuerza de la que ella podía crear con sus pobres recursos.

Habló con las estrellas colindantes pero , aunque todas tenían conciencia del fenómeno , ninguna quería implicarse en un asunto tan peliagudo y de tan difícil resolución.

Se dirigió a la "Estrella del Caminante" , y ésta le dijo que los hombres , a veces , son como los espacios del firmamento , con sus lugares oscuros y sus pequeños destellos de luz , y apostató diciendo:
-En la historia del Universo , de la que el hombre forma parte desde hace un tiempo relativamente corto , sólo ha habido unos cuantos hombres semejantes a nosotras . Ellos fueron llamados santos entre los hombres o seres iluminados . No obstante , la iluminación de estos seres es tan difícil de conseguir , que la mayoría de ellos se pasan toda su vida sin darse cuenta de la necesidad perentoria de la iluminación de su espíritu , para que , de este modo , se produzca la coexistencia del ser luminoso con el espacio interestelar del firmamento cual cometa que busca su estrella para estar más cerca de su Creador , y es para este fin por lo que fue creado .

La "Estrella del Caminante" dijo:
-Si quieres llevar a cabo lo que te has propuesto , debes buscar el astro más poderoso del que emane más luz en todo el firmamento .

Le habló de Sirio , la estrella más luminosa del mismo , de Venus que , a veces , cuando se acerca a la Tierra puede superarla en esplendor .

-Pero con Sirio , le dijo , debes tener cuidado , ya que su masa posee tanta densidad de luz , que su cuerpo es atraído por otras estrellas colindantes de menor densidad de masa en su centro . Y , por tanto , siempre está girando sobre una órbita para protegerse , así que no podrás hallarla nunca en casa .

-¿Qué hacer? , se dijo la estrella . Y un tanto meditabunda se retiró a su espacio interestelar , ya que estaba alboreando el nuevo día y pensaba , en su descanso , resolver el asunto .

La estrella , bellísima en su abandono , dormitaba a ratos , pues , de vez en cuando , su tranquilidad se veía alterada por alguna máquina inventada por el hombre para satisfacer su vanidad en su sueño inmanente de llegar a dominar el universo de los astros , y así , descubrir los misterios que nunca deberían ser desvelados para poder conservar la armonía del Cosmos .

Todo esto pensaba la hermosa estrella , cuando un destello fulgurante la inundó por entero haciéndola casi desintegrarse .
En el impacto creyó que podía ser una estrella doble o múltiple de aquellas que parecían verdaderos sistemas solares y en los que , en lugar de planetas , coexisten otras estrellas .

Quedó anonadada , perdida en una nebulosa , en sus fuentes luminosas durante largo espacio de tiempo . Y con su masa eclipsada. Su campo de gravitación se veía afectado en sus inmediaciones por la atracción de una gran masa muy densa en su capacidad estelar .

Por fin , cuando pudo recuperar sus capacidades , pudo distinguir un gran astro rojo con luces de cola . Parecía el rey de toda la galaxia . Su atractivo enajenaba a la estrella , a la vez que la hacía consciente de que nunca había conocido un astro de ese magnetismo tan singular .

Ella , que había sido siempre muy generosa con su luz , derrochándola sólo por la alegría de iluminarlo todo , como si fuera un tesoro inagotable , ahora se sentía cansada y un sentimiento maternal profundo le había hecho tomar esta decisión .
Necesitaba nutrirse con la maternidad , alumbrar un nuevo ser lleno de luz fulgurante , generador de vida . Que sus destellos y rotaciones infantiles le procuraran la fuerza y alegrías necesarias .

La estrella no pudo seguir el hilo de sus pensamientos cosmológicos . Aquél astro de personalidad arrolladora y cálido fulgor , la abrasaba subyugándola . Y ella , pobre y depauperada estrella , buscadora de luz , se dejó enamorar hasta su masa más recóndita . Se entregó sin ninguna reserva de iones . Ningún campo magnético quedó por conquistar en ella .

La estrella llena de fuerza como nunca antes la poseyera , hizo un fulgurante recorrido por todas las constelaciones de la esfera celeste , presumidora ella de la nueva luz que albergaba en sus entrañas . Y , en una millonésima de segundo de años luz , parió un nuevo sol que desde entonces alumbra a los hombres buscadores de la nueva luz de su universo interior , aquélla que llena de energía el espíritu para integrarse en la plenitud de Dios .

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